martes, 29 de octubre de 2013

SAYONARA JAPÓN

Tokyo, 23 de octubre de 2013

Nuestro último día de experiencia japonesa fue tal vez el día más relajado de toda la ruta. Nos levantamos pronto para no perder la costumbre, pero desayunamos en el hostel con tranquilidad unos cafés de las máquinas que invaden todo Japón (ais... cómo lo voy a echar de nuevo) con unos bollos que compramos la noche anterior.



Antes de abandonar nuestro hostel, la gente de la recepción nos obsequió con unos caramelos de Halloween y una nota que nos agradecían nuestra estancia allí. Esta gente es amable y detallista como poca... antes de irnos nos pidieron que nos hiciéramos una foto con ellos y las pelucas que tenían en recepción y que ya habíamos probado diez días antes.¿Quién se puede resistir a hacerse unas fotos frikis con unos japos tan simpáticos? Dejamos las mochilas en el hostel y salimos a la calle para disfrutar de Tokyo mucho más relajados. 


martes, 22 de octubre de 2013

LOS BAÑOS DE LOS TRENES JAPONESES

Ya he mostrado los baños de los trenes indios y keniatas. Los de los trenes japoneses no tienen nada que ver, tecnología punta

VIDEO DEL DÍA 6

Aquí nuestro vídeo del día 6. Visita mañanera a Miyajima, viaje en tren y llegada a Takayama.

EL TOKYO MÁS TECNOLÓGICO

Tokyo, 22 de octubre de 2013

Tan sólo nos quedan dos días en Japón. Poco a poco nuestra Ruta del Sol Naciente va tocando a su fin y nuestro ambicioso plan de visitas y turismo va siendo cumplido.

Hoy nos lo tomamos con algo más de calma... Aunque nos levantamos sobre las siete de la mañana, hasta casi las nueve y media no nos pusimos en ruta después de haber desayunado en un Starbucks cerca del hostel.



Hoy era nuestro primer día sin el Japan Railpass así que decidimos ir andando a todos los sitios que pudiéramos. Nuestra primera parada era el parque de Ueno, a una media hora andando de nuestro hostel. 

En sí Tokyo es una ciudad bastante fea... Edificios altos, cables a la vista y líneas de metro no soterradas son la foto a cada momento. De hecho para cruzar al parque de Ueno tuvimos que dar un buen rodeo porque no había forma de cruzar las vías del tren por ningún sitio visible.